Supongo que esta es la típica pregunta que no tiene una sola respuesta, pero la verdad es que determinados condicionantes de la época que nos ha tocado vivir hace que la respuesta más idónea sea que cada vez es más difícil vivir de la escritura, especialmente si hacemos matices como vivir SOLO de la escritura o vivir de la escritura de literatura.

Yo no soy un especialista en este tema, así que os emplazaría a visitar alguna web que ofrezca toda clase de consejos para vivir de la escritura mientras yo me limito a reflexionar un poco sobre el tema.

Probablemente vivimos una época en la que hay mucha más gente teniendo ingresos gracias a la escritura, pero mientras por un lado el total de la ganancia es cada vez más pequeño, este «pequeño pastel» se reparte entre muchas más personas. A pesar de todas las editoriales que cierran, de algún modo los amantes de la literatura que son capaces de poner en marcha una editorial, aún con riesgo de su dinero, hacen gala de una pertinaz resistencia. Resumiendo, hay muchas pequeñas editoriales, y los escritores que se autopublican, con más o menos éxito, son legión. El problema es hacer que tu libro destaque entre tanta oferta.

Lo complicado entonces es tener unos ingresos que te hagan poder decir vivo de la literatura, o al menos, que la literatura es tu actividad principal, aunque después lo complementes con servicios de redacción para terceros, un trabajo como periodista, o al menos pequeñas colaboraciones con medios, o actividades que, al fin y a la postre, siempre han cultivado los escritores de cualquier generación.

Los nuevos tiempos han traído, además, nuevas incertidumbres. Los nuevos formatos de lectura, digitales acarrean además de innumerables ventajas, algunas desventajas, como la dichosa piratería, y la dificultad, al parecer, de replicar el modelo de negocio que representa la venta de libros en formato papel.

¿Opciones para ganarse la vida escribiendo? Por un lado, si crees que has pergeñado una obra realmente buena, y que tiene un público objetivo amplio, (seamos realistas, puedes ser un gran poeta, pero es muy difícil vivir de la poesía), tendrás que hacer un poco de trabajo de marketing, (o tu editorial debería hacerlo por ti y por tu libro): invertir en una buena web o blog de autor, trabajar las redes sociales a tu alcance, y si procede, acudir a cuántas presentaciones y festivales, de género o no, puedas.

Por otro, ya lo hemos comentado: tendrás que completar la escritura de ficción con otras labores que si bien también consisten en juntar letras, puede que sean menos gratificantes: la escritura de artículos bajo encargo, de diferentes temáticas, colaboraciones con revistas y periódicos, impartir clases o talleres de escritura, tentar a la suerte participando en concursos literarios de diversas temáticas…

En el caso de los concursos literarios, que sí conozco bien podemos estar hablando de una fuente de ingresos, en algunos casos, (Manuel Terrín Benavides es conocido por haber ganado cientos de premios literarios), pero además, en ocasiones, de una puerta a la publicación.