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Diccionarios y otras herramientas que ofrece Internet a los escritores

La labor diaria de un escritor, o de un periodista, diría yo también, puede hoy en día apoyarse en la red de redes de muchas formas, más de las que uno puede pensar a priori, ya que la tecnología en general, e Internet y las nuevas aplicaciones en particular, pone a nuestro alcance herramientas que nos facilitan tareas que antes nos suponían mucho más tiempo a dedicar, y en ocasiones incluso desplazamientos.

¿Qué es lo que tenemos más a manos que nunca gracias a Internet?

  • Toda la información sobre concursos literarios y talleres. Creo que esta misma web es una buena prueba de ello. Antes había que peregrinar por bibliotecas o casas de cultura; ahora tenemos todo en la Red.
  • Talleres de escritura online.
  • Herramientas de edición y maquetación. No pensemos simplemente en el procesador de textos de toda la vida. Ahora hay una amplia variedad de procesadores que son online, y gracias a Internet podemos descargar herramientas mucho más potentes, como Scrivener, un editor de textos que ofrece mucho más a un escritor.
  • Las redes sociales, pensando especialmente en un escritor con obra publicada, nos suponen por un lado una herramienta de difusión de nuestra obra, tanto si formamos parte del catálogo de una editorial grande o mediana, como si somos un autor independiente. También suponen, para eso nacieron, una forma estupenda de ponernos en contacto con otros escritores, con las editoriales, y por supuesto, con nuestros lectores, actuales y potenciales.
  • Plataformas de autopublicación, plataformas de impresión bajo demanda. Si no tenemos editorial, siempre podemos intentar autopublicar por nuestra cuenta. Hoy en día las opciones son múltiples: podemos optar por publicar tan solo en formatos digitales, o en papel sin grandes inversiones iniciales gracias a las plataformas de publicación con venta a demanda. Es decir, se imprimen los ejemplares que se venden.
  • Y olvidándonos por un momento de la difusión de las obras y centrándonos en su escritura. Un elemento indispensable, (y si no lo es debería serlo), en la mesa de un escritor siempre ha sido un buen diccionario. Diccionarios con los que enriquecer nuestro vocabulario, porque nunca hay que renunciar a ampliarlo. Y otro tipo de diccionarios. Para mí personalmente el indispensable es el diccionario de sinónimos. Hay diccionarios especializados en una función concreta, o diccionarios electrónicos como este que simultáneamente te busca sinónimos, palabras similares y te traduce el término a multitud de idiomas. Incluye también un diccionario de rimas, y una base de datos de conjugación de verbos.
  • Para los que han optado definitivamente por la vía digital: editores de e-books, convertidores de formatos.
  • Nuevas plataformas: publicación mediantes crodfunding, webs de reseñas, webs de lectores prescriptores, etc.

¿Y a vosotros? ¿Se os ocurre alguna otra herramienta que, gracias a Internet, facilite la vida a los escritores?