Buscar por

¿Para qué sirven las traducciones certificadas?

Las traducciones certificadas son aquellas que se realizan para presentar ante organismos o instituciones oficiales. También son conocidas como traducciones oficiales o traducciones juradas, ya que las realiza un traductor-intérprete jurado y habilitado para ello. Son necesarios para documentos oficiales como certificados de nacimiento y matrimonio, contratos, documentación de patentes… por ejemplo podría necesitar traducciones certificadas en Quito para realizar trámites en instituciones públicas como la Senescyt, registro civil, ministerios, o en instituciones privadas como entidades bancarias.

Las traducciones certificadas tienen que pasar en algunos casos por un proceso para ser legalizadas por un notario. Para que sea notariada se debe contar con la presencia del traductor, que presta su sello, firma y valida la exactitud del texto traducido respecto al original. Un notario, un juez de lo civil u otro ente competente se encarga de revisar la firma del traductor.

Es importante tener en cuenta que, dependiendo de las circunstancias de su documento, su traducción puede requerir niveles adicionales de certificación para su propósito. Puede ser necesario que sea notariada, como comentamos en el anterior párrafo.

Las embajadas, agencias y otros organismos legales internacionales generalmente requieren diferentes certificaciones cuando se trata de materiales traducidos. Antes de contratar estos servicios es necesario informarse para saber el nivel de certificación que requiere tu documento.

¿Cómo realizar una traducción certificada? Para ello tiene que ponerse en contacto con una empresa que realice este tipo de documentos. Allí un traductor o un equipo de traductores se encargará de realizar traducciones certificadas de distintos tipos de documentos de un idioma a otro, respecto al carácter social, cultural, lingüístico y técnico. El traductor que sella y firma el texto traducido tiene que contar con una certificación, reconocida y sustentada en base a títulos profesionales, credenciales acreditadas por organismos nacionales o de ser el caso internacional y también puede tener ambas comprobaciones. Además, existen traductores con especialidades como traductor perito que certifica traducciones de documentos legales, es experto y conoce muy bien los términos legales.

Una traducción certificada debe incluir, como mínimo, una declaración de las calificaciones del traductor, una declaración que afirme la integridad y precisión del documento, identificación del documento traducido y el idioma y el nombre, la firma y la fecha del traductor.

Ya hemos hablado de las traducciones certificadas y de las notariadas, y especificado que según el nivel necesario de certificación pueden solicitarle una u otra. Pero, ¿cuál es la diferencia entre las traducciones certificadas y las notariadas? Un notario público sólo reconoce o certifica legalmente ante notario la identidad de la persona que firma la declaración de certificación. Realmente, la terminología es inexacta, pero es un término extendido y utilizado, ya que el notario simplemente corrobora quién ha firmado la traducción, no se encarga de ella en otros niveles. Recomendamos siempre tener un notario ante la firma, que es necesaria en caso de que vayamos a presentar la traducción certificada a un organismo oficial.

Recomendamos siempre acudir a un lugar de confianza para realizar este tipo de trámites, ya que cualquiera no consta con traductores oficiales, certificados para realizar esta tarea. Empresas como Tracendio, tienen años de experiencia y cuentan con un equipo de expertos para realizar todo tipo de traducciones certificadas, admitidas por entes públicos y privados. Tiene más de 15 años de experiencia en el medio, es máster en traducción inglés español y consta con certificaciones internacionales. La embajada y el consulado de EE.UU en Ecuador, Volkswagen, la organización mundial de la salud y otros organismos y empresas de renombre ya han confiado en ellos, un seguro de la calidad de sus servicios.